Encabezado
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Número 525

26 de octubre de 2021

COMO FARO DEL CONOCIMIENTO, LA UAM DEBE CULTIVAR UN AMBIENTE LIBRE

DE VIOLENCIA: JOSÉ ANTONIO DE LOS REYES

*El Rector General participó en el programa Género y Justicia, transmitido por UAM Radio


A los integrantes de la comunidad de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) “nos conviene cultivar una cultura de paz y un ambiente libre de violencia y, por ello, es fundamental que como faro del conocimiento atienda este tipo de problemas que han surgido en la sociedad contemporánea”, sostuvo el doctor José Antonio de los Reyes Heredia, rector general de la Casa abierta al tiempo.
 
En una entrevista realizada hoy por las doctoras Diana Magaña Hernández, Iris Santillán Ramírez, académicas del Departamento de Derecho, y Lilia Granillo Vázquez, investigadora del Departamento de Humanidades de la Unidad Azcapotzalco, para el Programa especial Género y Justicia, transmitido por UAM Radio 94.1 FM, el doctor De los Reyes Heredia afirmó que las instituciones de educación superior, donde hay mucha gente que hace contribuciones a la base del saber, pueden dar el ejemplo a la sociedad al erradicar estos flagelos.
 
“En lo personal es muy significativo dar a todos y a todas las oportunidades que merecen y que no haya distinciones en términos de género, raza ni de cualquier exclusión que pueda generarse, porque es lo que nos demandan la sociedad y las nuevas generaciones”, externó el Rector General.
 
Respecto de las políticas transversales para erradicar la violencia de género afirmó que la institución decidió un camino en el que se reconoce la iniciativa de mujeres comprometidas con estos temas y que siempre han levantado la voz. Esto resultó “fundamental porque ejercieron una presión importante para que se crearan en las sedes universitarias las unidades de género en los últimos años, con el fin de impulsar acciones decididas para erradicar” este fenómeno.
 
Por otro lado destacó que a raíz de los movimientos a nivel nacional contra estos atropellos el Colegio Académico impulsó, a través de una comisión, “el que pudiéramos discutir estrategias que orientaran y fueran el referente para transformaciones en la legislación”.
 
El doctor De los Reyes Heredia consideró, sin embargo, que más que modificaciones en la reglamentación “es necesario cambiar las conciencias de las y los integrantes de la comunidad para realmente darle vigencia a estas políticas transversales”.
 
Lo fundamental de estas iniciativas es que “desde las autoridades que tenemos puestos de responsabilidad tomemos decisiones que nos lleven a políticas de cero tolerancia ante cualquier fenómeno de violencia”, añadió.
 
“Todas y todos debemos asumir una cultura de la paz” y por ello “una de las propuestas que hice fue construir una UAM inclusiva” y, en ese sentido, el trabajo de la comisión que estudia la instrumentación de estas estrategias inicia desde el reglamento orgánico”, donde, por ejemplo, se establecen las características que debe tener cualquier miembro de un órgano personal, de apoyo o colegiado, respecto de que no haya acusaciones de violencia por razones de género ni discriminación.
 
A lo anterior abona que la UAM se plantee un código de ética que, en paralelo con la parte de la legislación, “nos permita avanzar y el compromiso de este rectorado tiene que ver con la instrumentación de estas políticas y también con impulsar decididamente las acciones de difusión para que la cultura se modifique; vamos por un cambio cultural que es muy importante, no fácil, en un país con una tradición machista reconocida como México”.
 
En relación con las unidades de género de las sedes académicas subrayó que impulsar modificaciones a nivel legislativo “es un compromiso que también asumo” para que tengan certidumbre y por ello en el próximo presupuesto y en los que ya se tienen aprobados es relevante tomar en cuenta las diferentes perspectivas que debemos incluir, como la de género y la del respeto a la naturaleza”.
 
Una medida práctica es la sensibilización de los órganos personales e instancias de apoyo, ya que “no puede haber ningún caso en la Universidad en el que una alumna o alumno, profesor o profesora, trabajador o trabajadora indique que fue víctima de acoso sexual”.
 
Ahí debe haber una parte en la cual primero “seamos sensibles y después actuemos de manera oportuna” y uno de los pasos importantes en la institución es que quienes “ejercemos puestos de autoridad tengamos esos elementos: sensibilización, actuación preventiva e instrumentación de las modificaciones en la legislación que comenzarían desde el reglamento orgánico”, es decir, que “para elegir jefe de Departamento o director de División se anuncie que los cambios tendrían que ver con estos requisitos”.
 
De igual manera para destituir del cargo a alguno de los órganos personales, también considerar situaciones como las de acoso sexual, que puede ser causal de destitución por parte de los órganos colegiados que nombran; “esos son ejemplos de las cosas en las que pretendemos avanzar”, puntualizó.
 
El doctor De los Reyes Heredia identificó algunos obstáculos que la UAM tendrá que vencer para lograr constituirse en una institución libre de todo tipo de violencia al señalar que las barreras son de índole cultural, pues “no podemos hablar de una situación en la cual no discriminemos si al cerrar la puerta hay comentarios detrás que no permiten la participación de mujeres en puestos de dirección”.
 
Al respecto preguntó “¿cuántas veces si tenemos una candidata mujer y un candidato hombre se vuelve un defecto de la primera? Si un hombre es firme en la toma de decisiones a una mujer se le dice autoritaria. Son percepciones que tienen que ver con la cultura de cada persona, en el sentido de lo que traemos desde nuestra infancia y pienso que la Universidad, al ser faro del conocimiento en la sociedad, puede ser actor y agente de cambio.
 
Hoy hay una conciencia de las nuevas generaciones en aras de trascender esas viejas barreras y existen fenómenos de aceptación a lo que se denominan minorías sexuales que deben tener el espacio de ser reconocidas en la identidad que ellas y ellos proponen y también desde el lenguaje inclusivo; “ahí hay un debate en las comunidades acerca de cómo debemos expresarnos y creo que la UAM debe estar a la vanguardia; habrá barreras, pero la reflexión colectiva nos ayudará para que tengamos avances y podamos trascender y ser un ejemplo”.
 
Para favorecer la enseñanza para la paz debe quedar claro que “nos beneficia a todos llevarla a nuestro entorno cercano, que no son sólo las comunidades aledañas a las unidades universitarias, sino también los ámbitos de nuestra vida diaria”.
 
Todos “hemos sufrido la espiral de violencia que se da en diversos ámbitos, por lo que debemos reflexionar qué queremos legar para futuras generaciones” y, sobre todo, para tener un presente libre de esos flagelos; “debemos llevar el mensaje en el sentido del convencimiento de que nos conviene a todos vivir en una sociedad donde la felicidad y el bienestar sean elementos sustanciales para vivir con toda tranquilidad”, expresó.
 
El Rector General llamó a construir y repensar cuáles son las mejores condiciones y qué acciones emprender de manera decidida con el fin de trazar un camino para que todas las instituciones de educación superior juntas “podamos hacer que nuestro país y el ámbito global evolucionen y alcanzar mejores condiciones de vida. Debemos repensar a la UAM desde las perspectiva de paz, de género y de otras más que harán de nosotros una mejor casa de estudios”, finalizó.