Número 488a
5 de octubre de 2021
INVESTIGADORES DE LA UAM EXHORTAN A MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A CUMPLIR SU FUNCIÓN SOCIAL CON ÉTICA
*También a respetar el derecho de las audiencias a una información verídica, completa y oportuna
*Expertos participaron en el Conversatorio Universidad, política, pandemia
Investigadores del Departamento de Educación y Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) exhortaron a medios de comunicación a cumplir su función social con ética y responsabilidad y respetar el derecho de las audiencias a una información verídica, completa y oportuna que contribuya a la construcción de la democracia.
Al participar en el Conversatorio Universidad, política, pandemia, en la sesión titulada Los medios de comunicación y la UAM, los investigadores de la Unidad Xochimilco rechazaron el manejo informativo por parte de TV Azteca respecto de que en la pandemia, “con un presupuesto de 7 mil 830 millones de pesos, la UAM se da el lujo de mandar a su casa a 53 mil 900 estudiantes, pero sus pocos más de seis mil profesores siguen cobrando puntualmente su sueldo”.
La licenciada Hilda Saray Gómez González, defensora de las audiencias de UAM Radio 94.1 FM y moderadora del conversatorio, señaló que en el noticiario “vimos en pantalla, a nivel nacional y en un horario triple A, la transmisión de mentiras y una de las manifestaciones más crudas e indignantes de lo que se conoce como fake news”, de afirmaciones falsas ante las cuales la comunidad de la UAM ha reaccionado de una manera positiva defendiendo a la universidad.
La Rectoría General presentó un comunicado en el que se describen todas las actividades que se han desarrollado durante la pandemia, principalmente aquellas destinadas a la impartición de clases virtuales, aun con las instalaciones cerradas.
La maestra Beatriz Solís Leree, académica del Departamento de Educación y Comunicación de la Unidad Xochimilco, sostuvo que “no me sorprende la mentira y la difamación de Javier Alatorre y de TV Azteca, porque ha sucedido en otras ocasiones”; las afirmaciones son falsas porque “todos sabemos que hemos estado dando clase con medios digitales desde que inició este periodo de pandemia”.
Sin embargo, "este es un excelente pretexto para recuperar con mayor precisión y claridad el derecho que tenemos todos de recibir información verídica y no falsa y sin sustento; una práctica común de esta televisora y de otras respecto de noticias de otros temas, asuntos y actores".
La también ex defensora de Radio Educación indicó que si bien las instituciones de educación superior no son fuente de información para los medios de comunicación que tienen en sus criterios las actividades gubernamentales, la delincuencia o las catástrofes y no el quehacer académico o los resultados de investigación, “tendríamos que voltear la mirada y empezar a utilizar a los medios universitarios”.
El maestro Gabriel Sosa Plata, investigador con licencia de esta casa de estudios y actual director general de Radio Educación, opinó que la relación que han tenido las universidades públicas con algunos medios privados ha sido en general tensa en diferentes momentos, porque en estas instancias “ejercemos investigación y pensamiento crítico y desde ahí se han forjado proyectos de política pública” y de hecho los “pocos o muchos” avances alcanzados en materia de derecho a la información se han debido a investigadoras como Solís Leree y Patricia Ortega Ramírez, docente de la UAM.
“Sin ese empuje difícilmente se habrían logrado algunos cambios que afectan los intereses de algunos de estos empresarios”, pues recordar que en México a pesar de los avances en apertura y mayor competencia en el sector de la radio y la televisión, lo cierto es que seguimos con una presencia y una hegemonía de algunas televisoras como TV Azteca, fenómeno que se reproduce en relación con la radio y, por tanto, debe reconocerse que la democratización de los medios no se ha logrado, pero han surgido alternativas como las defensorías de las audiencias, como “una manera de empujar a la ética, a la responsabilidad y al respeto de los derechos humanos”.
El académico enfatizó la necesidad de fortalecer estas instancias “pero en serio” y no como ocurre en los medios comerciales y algunos públicos, en donde defensores y defensoras no cumplen de manera cabal su labor y si no hay precisamente colusión, sí hay una intención del “dejar pasar” algunos de los temas fundamentales que tienen que ver con los derechos de las audiencias.
Ha sido justamente TV Azteca la que ha combatido el amparo que ganó la Asociación de Defensorías de las Audiencias en el tema de sus derechos, “porque sabe que son asuntos que le perjudican” y “no sé si hay alguna relación, pero siempre es una hipótesis estos ataques contra las universidades. No se descarta nada en las políticas editoriales de algunos de estos medios, pero qué casualidad que se hayan ido a la yugular de la propia UAM, una institución que se ha caracterizado por ser muy crítica”.
Hizo un exhorto no sólo a la responsabilidad y a la ética de esa televisora, sino de cualquier medio de comunicación y, por lo tanto, a la necesidad de ampliar las fuentes de información e incluso de réplica para el combate a las noticias falsas.
Sosa Plata coincidió en que los medios universitarios deberían tener mayor participación, aunque reconoció que “algunos de ellos son muy débiles”, quizás con excepción del Canal 11 de televisión pública a nivel nacional.
Por ello es preciso reforzar estos medios universitarios para revertir campañas de desinformación, para combatir con información de calidad y conocimiento científico; en ese sentido apeló a la participación de la comunidad en los contenidos de sus propios canales para tener una estrategia de comunicación y dar respuesta a esas campañas, “porque hasta ahora nuestra respuesta ha sido insuficiente.
“Debemos participar en forma activa cuando se está denigrando la actividad que como estudiantes o profesores estamos desempeñando”, porque fueron muchísimas horas dedicadas para que las universidades siguieran trabajando vía remota en este periodo tan difícil.
La doctora Ortega Ramírez, docente del Departamento de Educación y Comunicación de la Unidad Xochimilco, afirmó que no se trata sólo de aclarar las mentiras que se dijeron en el noticiario ni de reprobar el manejo mal intencionado que da a la nota su reportero, sino de denunciar el sostenido comportamiento que durante décadas ha tenido la empresa.
Cuando una televisora tiende a sesgar y a parcializar la información y la noticia, cuando no investiga los hechos y suele dar respuestas y conjeturas sin datos verídicos, lejos de contribuir a la formación de una ciudadanía y de una sana cultura ciudadana y política, informada y reflexiva, más bien logra lo contrario, pues despolitiza, inmoviliza y desmoraliza a los ciudadanos y, sobre todo, no informa.
En las afirmaciones del noticiario a través de su conductor se falta a la verdad absoluta, porque se tergiversa la información, ofrece datos sin confirmar y se concentra en opinar, valorar, juzgar y condenar, en lugar de proporcionar datos verídicos e investigar cuál es la realidad del trabajo que se ha venido haciendo en las universidades.