Tiempo en la casa No. 64 • septiembre-octubre 2020

6 Se han dado centenares de definiciones del diseño, pero se requiere una general que incluya tanto sus características como su objetivo y contexto básicos. Se requiere una definición general del diseño que supere el criterio dominante, tanto en los textos como en el actual sistema de creencias de la profesión. Antecedentes La actividad del diseño ha tenido diversos nombres para definirla; pero lo im- portante es que esos nombres no han permitido revelar su verdadero origen, ni la enorme variedad y amplitud de sus actividades. Es preciso enfatizar esto porque el diseño es mucho más antiguo de lo que se ha supuesto, al situarlo en épocas recientes. Aunque es evidente que la actividad de hacer o fabricar es la que ha distingui- do al hombre, no se ha reconocido su antigüedad. De hecho es tan antigua que se remonta a la aparición del homo faber : el hombre que fabricaba artefactos.1 Ese desconocimiento ha sidomuy grave, y ha causado que la actividad del diseño sea menospreciada —o ignorada— en muchas instituciones, en la jerarquía de las profesiones y en algunas universidades. Las razones de esta actitud demuestran los prejuicios, o la ignorancia, que prevalece aún con respecto al diseño. Por contraste, en algunos países se ha valorado esa actividad y la importancia que tiene enmultitud de actividades humanas. Algunas investigaciones recientes sostienen, con evidencias, que el diseño tiene un origen que es más antiguo de lo que se ha supuesto, y que reconocerlo permitirá modificar radicalmente tanto la importancia de esta actividad, como su apreciación social. La actividad del diseño ha sido la que ha conformado nuestro entorno—desde las ciudades, la arquitectura, el mobiliario y los artefactos— y, por tanto, es la más antigua y la que las incluye a todas. Diseño: su origen prehistórico Las diversas definiciones que se han dado sobre el diseño se remontan a la apari- ción de la escritura y más específicamente a la redacción de textos. Antes de eso sólo se realizó la actividad sin que queden registros de cómo evolucionó; excepto por los artefactos que aún existen, cuyo origen prehistórico se puede fechar con diferentes criterios: desde 3.3 millones de años, con el uso de piedras labradas; 800 000 años con el control del fuego, que dio origen a la cerámica; o 400 000, con la 1 Oakley, K. (1949), Man the tool-maker , Londres, British Museum Press.

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