Tiempo en la casa No. 64 • septiembre-octubre 2020

5 e En Google, la palabra design tiene 23 390 000 000 de referencias. Ese impre- sionante número revela que el término, cuyo origen es relativamente reciente, tiene una gran variedad de significados. Eso permite una hipótesis, que necesariamente se intentará probar: el diseño es una actividad prehistórica, que se ha manifestado en diversas escalas y formas. El diseño tiene un origen que es más antiguo de lo que se ha supuesto; ya que hubo un“diseño antes del diseño”. Las definiciones que se han dado sobre el diseño se remontan a la aparición de la escritura y más específicamente a la redacción de textos. La primera definición sobre el concepto de diseño se dio en Grecia; y Platón (427-347 a. C.) lo sintetizó con una palabra: póiesis —π οίησις —, hacer o crear . La eliminación de la palabra poiésis , y su sustitución por un sinónimo — ars —, realiza- do durante el siglo i en Roma, es fundamental para poder comprender sus efectos posteriores, que han impedido saber que la actividad del diseño se ha realizado desde hace millones de años. Una definición precisa hace posible que cualquier actividad se pueda realizar más eficientemente. Una teoría general del diseño—como una nueva“ciencia”— fue planteada por Herbert Simon en su libro Las ciencias de lo artificial . Simon formuló una de las definiciones más completas sobre la amplitud del campo del diseño y de la actividad del diseñador: “Su propósito es diseñar artefactos físicos, o inmateriales, para mejorar el entorno artificial humano”. Richard Buchanan, director de la Escuela de Diseño de la Universidad Mellon, definió al diseño como: “el poder humano para concebir, planear y realizar productos que sirvan a los seres humanos para lograr sus propósitos individuales y colectivos”. Recientemente el doctor Jorge Sánchez de Antuñano ha publicado una definición general que resulta muy clara y útil: “El di- seño es una actividad que modifica el entorno, para mejorar las acciones humanas”.

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