Tiempo en la casa No. 54 • octubre - noviembre 2018
32 6. El anuncio en los diarios de la Ciudad de México de las visitas en 1912, para tomar carbón en Salina Cruz, del destructor Cincinnati, proveniente de Sudamérica. Algunas impresiones o falsedades sobre la importancia de los cañones de 240 mm de Salina Cruz, si se cometieron por defender al presidente Madero, eran inne- cesarias. Si se hicieron por ignorancia descubren un complot que trató de ocultar su existencia. En mi opinión el presidente Madero, después de consultar a sus ministros, después de aceptar la renuncia del embajador de México en Estados unidos Manuel Calero, después de informar al Congreso de la Unión, mandó retirar los cañones de 240 mm de Salina Cruz para tratar de evitar la invasión norteamericana, la cual se retrasó hasta el año siguiente. El asunto se mantuvo en secreto, porque así convenía a México. No sabemos si el presidente Madero se enteró de la existencia de sus cañones de 240 mm hasta ser informado por el embajador norteamericano. No sabemos si el embajador norteamericano creía las propiedades de los cañones antes del incidente. No sabemos si el gobierno de Norteamérica supo del destino final de esos cañones. Los cañones de 120 mm que fueran del barco Zaragoza y causaban vergüenza probablemente fueron tirados al mar. El destino final de los dos cañones de 240 mm que estuvieron montados en Salina Cruz se desconoce con certeza. Es probable que Cañón de 240 milímetros, sistema “Saint Chanmond- Mondragón”, para armar el puerto de Salina Cruz, Oaxaca.
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