Tiempo en la casa No. 54 • octubre - noviembre 2018

15 En la obra antes citada de Francisco Almada 34 relata acontecimientos a partir de la toma del poder del Presidente Madero. El 5 de diciembre de 1911…, por conducto de la Secretaría de Guerra y Marina forma una comisión integrada por los jefes de los departamentos de Artillería, Marina e Ingenieros para que hicieran un estudio sobre el proyecto de artillamiento de Salina Cruz y determinaran el estado en que se encontraban las obras. La comisión dictaminó: El proyecto de fortificación referido resultaría ineficaz no obstante el número de bocas de fuego y diversos servicios que lo forman, porque sólo se defendería la zona compren- dida dentro del mayor alcance de los cañones; pero no podría impedir el desembarco de fuerzas en los puntos de la costa fuera de la expresada zona, sin el número de buques de guerra y demás defensas móbiles que oponer el enemigo y contrarresten la fuerza de éste. Por otra parte, Salina Cruz es un puerto artificial y tan reducido que apenas caben en él tres o cuatro buques mercantes, dificultándose la maniobra para su movimiento. Por estas razones y por no estar hechas las obras para puerto militar, sino simplemente comercial, no podría prestar abrigo a los buques de combate, para los que no hay calado en caso necesario y mucho menos servir de base de operaciones para la defensa del litoral. En cambio, para ser atacado por mar presenta un gran blanco a muy larga distancia por estar en el mar abierto. Por tierra el enemigo podría aprovechar las bahías de Hua- tulco, Chipehuax y Santa Cruz, pues la primera es un puerto natural abrigado, mucho más grande que Salina Cruz, está situado al norte y oeste, tiene buenos fondeaderos y la comunicación por tierra parece buena.. a juzgar por las cartas que se han consultado. De manera que en estas bahías podrían fondear y abrigar los buques enemigos y sus desembarcos sin ser molestados por las fuerzas del referido puerto. La referida comisión, teniendo en consideración lo expuesto, y además que todas las potencias marítimas o terrestres dan los estudios trascendentales que se relacionan con su defensa exterior a juntas formadas por los oficiales más antiguos y experimentados, que el proyecto fue prematuro y poco meditado, que la ejecución del proyecto, como ha sido dicho, implicaría un gasto sólo en el primer año de $8311228.39, sin que quedara completa defensa del puerto, que el complemento de esta defensa, o sea la adquisición de material flotante apropiado para ello importaría seguramente más que lo gastado en las defensas fijas, que la defensa militar de un solo punto mexicano sería ineficaz y entrañaría el proyecto ulterior de defender todos los litorales, fortificando también los demás puertos en las mejores condiciones posibles, que esto demandaría un enorme gasto, pues además de las fortificaciones fijas de los puertos que se eligieran, sería in- dispensable la creación de dos poderosas escuadras por lo menos, que por ahora no puede pensarse en eoso proyectos porque las condiciones del erario no son tales que pudieran permitir tan fuertes desembolsos, determinó: 34 Francisco R. Almada, La Revolución en el Estado de Chihuahua , México, Editorial Porrúa, 1964.

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